En el último año los aspirantes a conseguir la credencial de taxista para el Taxi de Barcelona se han incrementado de forma notable por motivos de la crisis general en todos los sectores. Son trabajadores que buscan una salida laboral por la falta de trabajo en su sector.
Esto es normal, pues casi todos hemos llegado al taxi así. Muchos no pensábamos que acabaríamos de taxista, pues de sobras es sabido que es una profesión de jornadas interminables y con una rentabilidad baja para el esfuerzo que se hace. Las jornadas infinitas se han instalado de forma interesada, pues las administraciones, (ninguna de las que han pasado por aquí) han sido capaces de hacer del taxi una profesión normal por miedo a que la población se queje de que el taxi es prohibitivo y comiencen a reclamar un transporte colectivo que cubra toda la ciudad. Y las personas que tienen dificultad para subir a un autobús les reclame transporta sanitario.